En las dos entradas anteriores (recomiendo leer la marcada como 1 y luego la 2 antes de ese articulo) hablé sobre la teoría de Carl Gustav Jung, el psiquiatra y psicólogo suizo sobre la existencia de los mitos modernos, y expliqué que para este autor las hadas, los duendes y los extraterrestres son manifestaciones del inconsciente colectivo. De tal forma que las hadas y los extraterrestres estarían echos del mismo material psíquico que los sueños. La diferencia entre los sueños individuales y el inconsciente colectivo sería precisamente la naturaleza social y colectiva del segundo. Además, para Jung la mente colectiva se expresa fuera de la mente individual, lo que permite que este material psíquico se materialice y manifieste.
Para John Keel autor de "Las profecías del Hombre Polilla" duendes, hadas y extraterrestres son seres que habitan campos materiales y de percepción más allá de lo que los seres humanos podemos percibir. La ciencia física ha podido demostrar que el ser humano no puede captar un gran porcentaje de la materia (materia oscura) ni de la luz, lo cual permitiría teorizar acerca de la existencia de vida que pertenece a campos materiales y de percepción más allá de los que el ser humano puede conocer. Pero la física también advierte de la imposibilidad de traslados reales de seres de otros planetas al nuestro.
Finalmente podemos concluir que sean seres hechos de materia oscura o psíquica, la presencia de los mitos, leyendas y la creación de los seres del imaginario popular, del mundo sutil e invisible se construye con el mismo material estético que el arte. Basta leer la maravillosa obra de W. B. Yeats para entender de que está hecho el mundo de los feéricos, se trata de creatividad, imaginación y conciencia del mundo todo integrado en una psique universal (como lo explica P. Harpur). La pintura, la escultura, la poesía hacen del mundo feérico un lugar lleno de belleza, misterio y encanto.
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