Suelo coleccionar además de
libros sobre el tema de las hadas algunas revistas sobre temas similares, tal
es el caso de la Revista Año Cero que en el número 005-322 del Año XXVIII contiene en las páginas 43-53 un interesante artículo
escrito por la investigadora Isabela Herranz. En dicho artículo que lleva por
título “Vuelven las Hadas”, la investigadora refiere que la presencia de las hadas
en la vida cotidiana humana está muy presente el día de hoy.
En el artículo bellamente ilustrado, Herranz describe la investigación moderna en torno al mundo de las hadas comenzando por la historia de la Fairy Investigation Society (FAI) y a continuación se refiere a los estudios modernos y de corte totalmente científico sobre este tema.
La sociedad para la investigación
de Hadas (FIS por sus siglas en Ingles, Fairy Investigation Society) se fundó
en Londres en 1927 por personajes como el capitán Quentin Craufurd quien decía
haber contactado con espíritus y muertos por medio de un teléfono inalámbrico de
su invención. Una importante colaboradora de la FIS fue la folclorista británica
Merjorie T. Johnson quien desde niña decía que podía ver hadas y dedicó su vida
a recopilar testimonios de otras personas que habían tenido encuentros con
dichos seres. Sus testimonios abarcan desde finales del siglo XIX hasta casi
finales del siglo XX. De hecho su obra “Seeing Fairies” contiene 400
testimonios de todo el mundo, lo que la convierte en la mayor recopilación de
avistamientos que se hubiese coleccionado en el Siglo XX. Johnson trabajó como
administradora para la FIS aproximadamente de 1950 a 1960.
Johnson murió en 2011 a la edad de 100 años;
así su obra llegó a ser más extensa que la del antropólogo estadounidense
Walter Y. Evans Wentez. La FIS en sus orígenes integró a escritores, médiums y teósofos.
Para los fundadores de la FIS las hadas eran espíritus de la naturaleza y por
tanto rechazaron la tesis de que se trataba de espíritus unidos al mundo de los
muertos. De tal forma que para la FIS hasta la segunda guerra mundial, las
hadas eran espíritus tutelares contenidos en cada elemento cercano a la naturaleza.
Estas hadas de la FIS son muy distintas a las hadas medievales como Melusina,
es decir, no contienen maldad o un espíritu contradictorio en su naturaleza. Aquí
comenzamos a observar una transformación en la imagen popular de las hadas, muy
cercana a la transmitida por la empresa Disney y en los avistamientos que las
personas remiten a partir del siglo XX. Luego de la segunda Guerra Mundial y
con la perdida de gran parte de sus archivos, la FIS se transformó a manos de
Young quien abrió la Organización a todas las personas interesadas en el
folklore, recopilando las experiencias de aquellos que creían haber tenido un
encuentro con seres feéricos. La intención no era demostrar su existencia, si
no recopilar los datos sobre encuentros con estos seres.
En la actualidad el investigador británico
Simon Young historiador y profesor de arte en la Universidad de Florencia
realizó un censo sobre hadas en 2014 con el que recopiló 500 casos. De los
avistamientos recopilados por el investigador Simon Young casi la mitad de
ellos refieren hadas con alas. Para Young una pregunta central es tratar de
entender porque cambian tanto las hadas a través de las épocas. De tal forma
que para Young lo que cambia tal vez sea la percepción históricamente determinada
de tales seres. En el trabajo de Young con el censo puesto en marcha en 2014 se
busca crear una base de datos para actualizar la creencia contemporánea en las
hadas, obteniendo a la fecha más de 500 informes de todo el mundo. Es
interesante mencionar que los informantes de habla hispana pueden enviar sus
informes en español en la página www.fairyist.com. La gran variedad de formas
que se observan en los avistamientos incluyen diversos tamaños (desde 2 cm
hasta 3 metros), diversos colores, auras que las rodean etc.
Para el investigador Micah Hanks lo que
cambiaría serían las proyecciones humanas. Para Hanks la mente crea las hadas,
de tal forma que mutan en torno a los contextos humanos con sus necesidades y
expectativas. Esto nos puede recordar los modernos encuentros con alienígenas y
otras entidades, como los visitantes de dormitorio. Para Hanks desde 1950 y hasta 1990 los
testimonios en los que estos humanoides se asemejan bastante a las hadas del
folklore.
Actualmente otro censo mundial se
realiza a cargo del investigador David Sutton quien propone que los encuentros
con supuestos extraterrestres son en realidad formas modernas que toma el folklore
feérico envuelto en “indumentaria espacial”.
La antropóloga Sabina Magliocco
de la Universidad Estatal de California realizó una encuesta online en 2015
recopilando 300 testimonios. Es interesante el hecho de que muchos de estos
testimonios vinculan a las hadas con la naturaleza y la gran necesidad de
protegerla frente al cambio climático. Otro dato importante recogido por
Maglicco es que estos avistamientos si bien en su mayoría pertenecen a Europa y
Norteamérica proceden de todo el mundo. Para Sabina Magliocco no se debe considerar
que tales encuentros se corresponden con contextos de enfermedad mental,
drogas, alucinaciones o mentiras; más bien se trata de experiencias humanas que
rozan lo espiritual, lo inexplicado y lo asombroso. Para la investigadora paranormal
Jenny Randles las hadas son seres interdimensionales que conviven con los
seres humanos en una realidad paralela.
Así, a diferencia de lo dicho por
algunos investigadores que aseguran que las hadas se han ido para no volver, parece
ser que el fenómeno se sigue presentando, haciéndonos creer como diría Patric
Harpur que en el pasado estaba más vinculado a nuestra vida cotidiana. Pero es
tan actual y presente que desde 2001 en Washington se realiza un congreso anual
dedicado al mundo de las hadas, con la presencia de personajes como Dorothy
Maclaen y David Spangler (fundadores de Findhorn) profesores de la tradición
feérica celta como R.J. Stewart y Caitlín Matthews, chamanes, comunicadores con
plantas y animales y público en general interesado en el tema. El fundador del congreso,
Michael Pilarski comentó la relación de dicho evento con la necesidad de
afectar positivamente al planeta en contextos de crisis ambiental.
Mi conclusión
Sin duda la investigación
científica a cargo de psicólogos y antropólogos aportará importantes datos
respecto al tema feérico. Considero que romper con la creencia de la falta de
seriedad respecto a estos asuntos es una gran aportación. Además la metodología
mixta (cuantitativa y cualitativa) permite observar y entender el fenómeno no
desde el fenómeno en sí, si no desde la relación del ser humano con el mundo de
las hadas, sea este fenómeno físico, imaginario o mental. Sin duda el trabajo
de Herranz es un excelente artículo que ha valido la pena reseñar.
